Es muy importante mover y trasladar correctamente personas y cosas para evitar sufrimientos en la columna vertebral, lesiones y fatigas innecesarias. Los esfuerzos físicos realizados con técnicas incorrectas ocasionan un elevado número de accidentes profesionales (patologías invalidantes que afectan al estado cinético de la persona)
En el ámbito de la atención sanitaria, resulta imprescindible seguir protocolos que minimicen el riesgo de empeorar lesiones y dolencias en los pacientes, pero que también ayuden a respetar y mantener el equilibrio en los movimientos naturales del cuerpo humano.
En las ciencias de la salud y, en particular, de la enfermería, un contexto profesional en el que la interacción física con los pacientes es constante, la aplicación adecuada de la mecánica corporal es fundamental para evitar lesiones y promover la eficiencia en el trabajo. De no poner en práctica las normas de la mecánica corporal, tanto el profesional de la salud como el paciente pueden experimentar fatiga y, en el peor de los casos, lesiones, tropiezos, desequilibrios y caídas.
¿Qué se entiende por mecánica corporal? ¿Cuál es su finalidad?
La mecánica corporal estudia el equilibrio y movimiento de los cuerpos; aplicado a los seres humanos, se denomina mecánica corporal a la disciplina que trata del funcionamiento correcto y armónico del aparato músculo esquelético en coordinación con el sistema nervioso.
La finalidad de la mecánica corporal es hacer un uso correcto del cuerpo cuando se produce un movimiento. La idea es reducir la cantidad de energía que se necesita para realizar una actividad y mantener el equilibrio. La mayoría se producen por resbalones o desequilibrios, que pueden llevar a una caída o lesión severa.
En este sentido, hay que destacar que la mecánica corporal incluye tres elementos esenciales. Por un lado, la alineación del cuerpo, por otra parte, el equilibrio y, finalmente, el movimiento coordinado. Por ejemplo, cuando un profesional sanitario realiza un cambio de postura a una persona en cama, tendrá que hacerlo correctamente para evitar posibles riesgos tanto para él como para el paciente.
¿Cuáles son los principios básicos de la mecánica corporal?
La mecánica corporal va más allá de ser una práctica técnica: es un conjunto de principios que, cuando se aplican de manera consistente, garantizan la seguridad y la eficiencia en el entorno de la enfermería.
- Centro de gravedad. En el trabajo en enfermería, mantener el centro de gravedad bajo control es crucial. Al agacharse o levantar objetos, incluido un paciente, es muy importante que el persona l de enfermería mantenga el centro de gravedad cerca del cuerpo. De esta manera, podrá evitar lesiones, tanto propias como ajenas.
- Base de apoyo amplia. Al realizar movimientos que requieren fuerza, como levantar a un paciente, es necesario mantener una base de apoyo amplia. Esto proporciona estabilidad y reduce la carga en la espalda y otras áreas que son propensas a lesiones.
- Uso de músculos fuertes. Al levantar o mover pacientes, así como objetos de peso, es imprescindible utilizar los músculos más fuertes del cuerpo, como los de las piernas. Esto minimiza la tensión en la espalda y reduce el riesgo de lesiones.
- Evitar torsiones. La torsión del cuerpo durante el levantamiento o transferencia de pacientes puede generar tensiones indebidas en la columna vertebral. Lo ideal es mantener una postura frontal y evitar giros innecesarios.
- Comunicación efectiva. En entornos de atención médica, la comunicación efectiva entre el equipo de cuidado y con el paciente es un principio clave. Coordinar los movimientos y compartir información sobre las necesidades del paciente garantiza una mecánica corporal segura y eficiente. Además, los profesionales también deben comprometerse a pedir ayuda a otros compañeros cuando sea necesario; por ejemplo, si el peso de un paciente es muy elevado o el desplazamiento será largo.
Recomendaciones básicas de la mecánica corporal
En definitiva, la mecánica corporal puede ayudar al cuidador a prevenir lesiones. Una amplia mayoría de personas, que están hospitalizadas o ingresadas en una residencia, tienen sus capacidades funcionales disminuidas. Estos consejos serán muy útiles para desempeñar un trabajo seguro con el paciente.
- Mantener la espalda recta y buscar el equilibrio del cuerpo siempre que se pueda.
- La carga del cuerpo tiene que estar lo más cerca posible para aumentar la capacidad de levantamiento.
- Lo más aconsejable es deslizar al paciente.
- Antes de efectuar cualquier movilización, hay que contraer los abdominales y glúteos para estabilizar la pelvis.
- Para evitar la pérdida del alineamiento corporal, lo más preferible es no girar el tronco y pivotar con los pies.
- A la hora de trabajar con pacientes con problemas de movilidad, hay que tener en cuenta las dimensiones del espacio y utilizar el equipamiento adecuado.