La epidemiología es la disciplina científica que estudia la distribución, frecuencia, determinantes, relaciones, predicciones y control de los factores relacionados con la salud y enfermedad en poblaciones humanas.
Por ello, la epidemiología es una herramienta básica en el área de la prevención de enfermedades y una fuente de información importante en la formulación de políticas de salud pública. A través de su método analítico, la epidemiología ofrece información a partir de la cual se pueden prevenir enfermedades y lograr intervenciones mejores y más precisas en el campo de la salud pública.
La epidemiología en sentido estricto, que podría denominarse humana, ocupa un lugar especial en la intersección entre las ciencias biomédicas y las ciencias sociales y aplica los métodos y principios de estas ciencias al estudio de la salud y la enfermedad en poblaciones humanas determinadas. Pero existe también una epidemiología veterinaria y también podría hablarse de una epidemiología zoológica y botánica, íntimamente relacionada con la ecología.
La epidemiología estudia, sobre todo, la relación causa-efecto entre exposición y enfermedad. Las enfermedades no se producen de forma aleatoria; tienen causas, muchas de ellas sociales, que pueden evitarse. Por tanto, muchas enfermedades podrían prevenirse si se conocieran sus causas. Los métodos epidemiológicos han sido cruciales para identificar numerosos factores etiológicos que, a su vez, han justificado la formulación de políticas sanitarias encaminadas a la prevención de enfermedades, lesiones y muertes prematuras.
Para poder llevar a cabo este estudio, en epidemiología se estudian y describen la salud y enfermedades que se dan en una determinada población teniendo en cuenta una serie de “patrones de enfermedad”: tiempo en el que surge y es más frecuente, lugar en el que se han dado los casos de enfermos y las personas más propensas a padecerla.
La epidemiología surgió del estudio de las epidemias de enfermedades infecciosas; de ahí su nombre. Ya en el siglo XX los estudios epidemiológicos se extendieron a las enfermedades y problemas de salud en general, analizados mediante diversos métodos, entre los cuales los de la demografía y la estadística son especialmente importantes.
Una epidemia es una enfermedad que se propaga durante un cierto período de tiempo en una zona geográfica determinada y que afecta simultáneamente a muchas personas.
Un objetivo importante de la epidemiología es identificar subgrupos de la población con un riesgo elevado de enfermar y una de las actividades importantes de todo profesional de enfermería es el estudio de aquellas enfermedades que afectan a la población.
El enfermero, como parte del equipo interdisciplinario de salud, debe dirigir esfuerzos para identificar estos grupos y establecer acciones preventivas. Al desarrollar programas preventivos se deberá distinguir entre la prevención primaria y secundaria.
La prevención primera se refiere a una acción realizada para prevenir el desarrollo de una enfermedad en una persona, un grupo de riesgo o una comunidad que se encuentra sana.
A través de la prevención secundaria se debe identificar tempranamente la enfermedad, lo que asegura que las intervenciones resulten eficaces y así disminuir la mortalidad y las complicaciones, al mismo tiempo que los tratamientos serán menos costosos.
Teniendo en cuenta estos conceptos epidemiológicos, el profesional de enfermería está llamado a liderar las actividades preventivas-promocionales y de control para mantener la salud de las poblaciones.