Fundamento Proyecto Embarazo Adolescente: captación precoz, control y seguimiento
El embarazo en la adolescencia se define como aquella gestación que ocurre durante los dos primeros años ginecológicos y/o cuando la adolescente mantiene la total dependencia social y económica de la familia parental.
También ha sido definido como la puerta de entrada al ciclo de la pobreza o síndrome del fracaso.
Por tradición se ha asociado a la maternidad adolescente con un mayor riesgo de complicaciones del embarazo y del parto, sin embargo se dispone de suficiente información que demuestra que el proceso se lleva a cabo con resultados similares a los de mujeres de mayor edad y lo que realmente aumenta la incidencia de complicaciones es la falta de control prenatal.
En las adolescentes esta conducta sanitaria suele ser frecuente, concurren tardíamente o nunca al control prenatal y el trabajo en terreno nos demuestra que es bastante común que ingresen a la institución hospitalaria por primera vez en trabajo de parto y sin ningún tipo de control previo.
La precaria y en desarrollo normatización de la referencia – contra referencia entre las distintas áreas del sector público (por ej.: unidades de atención y hospital) hace que no resulte factible conocer las características y cuestiones particulares de salud física, emocional y social de una madre adolescente que se atiende en los distintos niveles del sector sanitario. Debido a esta situación puede ocurrir que el personal de una unidad de atención periférica no conozca los pormenores del parto y puerperio y las posibles complicaciones de la madre adolescente, ni tampoco las necesidades y problemas de la jovencita y su pequeño. La ausencia de actividades extramuros sistemáticas y continuadas es otro obstáculo para la captación temprana de casos-problema.
El embarazo en la adolescencia se debe considerar como un problema, no sólo relacionado con los resultados perinatales, sino tomando en cuenta, además, todas las implicancias psicosociales que la maternidad trae aparejada a esta edad y que repercutirán en la jovencita, en el trato que pueda ofrecerle a su hijo, en sus posibilidades de desarrollo personal, entre otras.
La maternidad es un rol de la etapa adulta de la vida. Cuando un embarazo sobreviene en la adolescencia, es siempre inoportuno.
En ciertas áreas programáticas las adolescentes forman parte de sectores sociales muy desprotegidos. Es común que deban asumir responsabilidades no acordes a su edad, sustituyendo a su madre que sale e trabajar, en el mejor de los casos. Este rol las priva de las actividades propias de su edad.
El aumento de los hogares con jefatura femenina, con figuras masculinas cambiantes, disfuncionales no integrados, entre otros, impiden a las jovencitas la adquisición de confianza y seguridad en el seno de la familia.
El abuso sexual es moneda corriente sobre estas chicas. Su baja autoestima las lleva a sentir temor a perder el afecto que creen que tienen y en busca de su conservación se someten a la agresión, desconsideración y maltrato. Estas realidades son denunciadas de manera consistente por el recurso humano del sector sanitario, que manifiesta sus dificultades para el abordaje de situaciones tan complejas.
El recurso en enfermería -con distintos niveles de formación- en muchos casos no ha desarrollado habilidades humanísticas, técnicas y cognitivas que le permitan intervenir con éxito en estas cuestiones.
El despertar sexual de estas jovencitas suele ser precoz y muy importante en sus vidas, carentes de otros intereses, inician a muy corta edad relaciones con chicos también muy jóvenes, con muy escasa comunicación verbal y simbolización y predominio del lenguaje corporal. Ingresan así en la adopción de relaciones sexuales sin protección anticonceptiva o contra las enfermedades de transmisión sexual. Es probable que busquen, a través de sus fantasías un gran amor que compense sus historias de carencias.
En este marco, el embarazo sobreviene más o menos pronto, en función de la frecuencia de los contactos. En muchos casos, la falta de contención y compañía de su pareja, la reprobación familiar, las condiciones económicas precarias, la poca conciencia del cuidado de la salud y el hecho de que se sientan bien físicamente hace que lleguen al control prenatal al finalizar el embarazo o en trabajo de parto.
Las consecuencias del embarazo adolescente pueden discriminarse entre aquellas que afectan a la madre, al niño y al padre adolescente.
# Consecuencias para la madre adolescente
Mayor riesgo de anemia y de toxemia del embarazo
Riesgo de deserción escolar y bajo rendimiento escolar.
Mayor probabilidad de desempleo.
Mayor riesgo de abandono por parte de la pareja y la familia.
Mayor número de hijos.
# Consecuencias para el hijo de la madre adolescente
Mayor riesgo de muerte.
Riesgo de bajo peso al nacer.
Alto riesgo de abuso físico, negligencia en los cuidados de salud, desnutrición, retardo del crecimiento físico, emocional e intelectual.
Limitación en sus derechos legales y en el acceso a los servicios de salud.
# Consecuencias para el padre adolescente
Mayor frecuencia de deserción escolar.
Trabajo e ingreso de menor nivel que sus pares.
Mayor probabilidad de separación.
Aumento del estrés y mayor frecuencia de trastornos emocionales.
El inicio de la actividad sexual a edades más tempranas no se acompaña, en general, de un conocimiento amplio, profundo y arraigado acerca de las cuestiones relativas a la sexualidad y a la planificación familiar. Estas limitantes, se suman a otras relativas a violencia familiar, padres con tendencia al abandono, desempleo, pobreza, falta de contención del entorno familiar y barrial.
Desde la óptica de los aspectos biológicos, es importante destacar que, en función del estrato social del que provienen las adolescentes, no son infrecuentes los estados de malnutrición, bajo peso y anemia crónica no diagnosticada. Por estas razones se les debe prestar especial atención. El estado previo, sumado a la falta de controles prenatales, tornan a estos embarazos de ALTO RIESGO para la madre y el niño.
Situaciones problemáticas que enfrenta el equipo de salud al momento de establecer una estrategia de abordaje eficaz:
Embarazo no planificado
Apoyo familiar escaso o nulo
Pareja ambivalente o ausente
Personal institucional y entorno social no sensibilizado.
Posibles obstáculos para establecer una estrategia de abordaje eficaz
# Posibles dificultades en la adolescente
Identidad de género no elaborada.
Pérdida de la identidad infantil, de los padres de la infancia y de su cuerpo de niña con la elaboración de los duelos respectivos.
Tradición familiar de generaciones de embarazos precoces.
Pobre alfabetización, uso indebido de drogas, conductas autodestructivas, alcoholismo, promiscuidad.
Poca o nula conciencia de salud individual y colectiva.
Poco o nulo desarrollo de habilidades para asumir el autocuidado.
Intensos temores por su integridad física y mucho miedo al dolor.
Persistencia del pensamiento mágico.
Sentimientos de omnipotencia.
Priorización de su demanda sobre la del hijo.
Simbiosis con su hijo.
Inestabilidad afectivo – volitiva.
Poca tolerancia a la frustración, que la lleva al ABANDONO DEL ROL.
# Posibles dificultades del efector de salud
Poco desarrollo de un equipo interdisciplinario que actúa de manera coordinada con continuidad en el tiempo.
Dificultad para discriminarse de la situación – a veces el problema psicosocial es tan grave que el efector se involucra afectivamente en forma no operativa-
Escaso número de estrategias válidas para el abordaje de cuestiones tan complejas.
A veces precario desarrollo de habilidades para la resolución de problemas y la toma de decisiones exitosas.
Dificultad del Recurso Humano para aceptar los valores y actitudes del otro, intentando tomar por los demás aquellas decisiones conocidas de antemano.
Sensibilización mínima para ser operativos.
Escasa o nula preparación formal para la atención de la embarazada adolescente.
Prevenir el embarazo adolescente es posible
Una manera de prevenirlo es a través de la educación sexual integral (ESI) no sólo en términos biológicos (que es otorgada por la escuela), sino afectivo-emocional, la cual debe ser principalmente con un acompañamiento de los padres y en el desarrollo de habilidades para la toma de decisiones. La familia juega un papel importante en la prevención del embarazo, así como también las instituciones educativas, no solo desde el enfoque biológico, es preciso implementar estrategias socio afectivas, de autoestima y superación personal.
Producción original elaborada por: GARCÍA, Elina E. Magíster en Educación Médica. Fundamento del Proyecto Embarazo Adolescente presentado en el marco del Trabajo Final de Posgrado en Planificación Materno Infantil.