Implementación de BUNDLES

El impacto de los Bundles en la disminución del riesgo de infecciones

Los Bundles son paquetes de medidas que ayudan a prevenir las infecciones intrahospitalarias para evitar sus consecuencias en la salud de los pacientes. El conjunto de indicaciones sustentadas en evidencia se aplica exitosamente en recién nacidos, niños y adultos.

Hay diferentes tipos de conjunto de medidas incluyendo: el grupo de medidas de cuidado de pacientes en asistencia respiratoria mecánica, cuidados para pacientes con el catéter central, cuidados para pacientes con sepsis, entre otros.

Una de las medidas para el cuidado de pacientes con asistencia respiratoria mecánica (ARM) es la prevención  de las neumonías asociadas a la ARM, a través del uso de “bundles”. Los primeros dos componentes están dirigidos a prevenir la neumonía asociada a ARM y los otros  están dirigidos a prevenir otras complicaciones asociadas.
Los equipos que cumplen consistentemente con cada elemento del grupo de medidas en cada paciente en todo momento, no han presentado casos durante períodos prolongados. El uso de una guía estandarizada (para chequear los ítems del conjunto de medidas) permite mejorar el cumplimiento de este conjunto de medidas en este grupo de pacientes.

En cuanto al conjunto de medidas (bundles) para el cuidado en pacientes con sepsis, las tareas en el manejo de este problema deben realizarse inmediatamente se presenta sepsis o shock séptico: medición del lactato sérico; hemocultivos antes de la administración del tratamiento antibiótico; al inicio, administración de antibióticos de amplio espectro y una serie de cuidados más específicos y perfectamente delimitados en cuanto a la aplicación de medicación y a las dosis correspondientes.

El conjunto de medidas para el cuidado de pacientes con catéter central ayuda a prevenir las bacteriemias
asociadas al catéter. Las medidas comprenden: lavado de manos; precauciones de barreras máximas; antisepsia de la piel; elección de un sitio óptimo para la colocación del catéter y la revisión diaria de la necesidad de remoción.  El uso de una ficha o guía de control durante la colocación de un catéter central ayuda a reforzar el cumplimiento de todos los componentes en cada momento.

En el año 2006 se incorporó el paquete de medidas y, posteriormente, en 2016 se evalúo a través de una revisión sistemática el impacto de los Bundles, donde se demuestra que la implementación ha sido efectiva para los pacientes con catéter venoso central, y no sólo para los adultos, sino que también para el grupo de neonatología y pediatría.

Para ciertos factores de riesgo, como la contaminación extraluminal (sucede cuando los microorganismos/microbiota de la superficie de la piel del paciente migra a través de la superficie externa del catéter) se cuenta con medidas de prevención, que van desde una correcta higiene de manos, el uso de técnica aséptica, la preparación de la piel, uso de máximas barreras y la aplicación de un antiséptico que tenga la mejor evidencia. Se ha comprobado que la aplicación de estas medidas permite disminuir las infecciones y genera un impacto positivo.

Cuando se habla de disminuir el riesgo de contaminación intraluminal se está haciendo referencia a un catéter ya instalado en un paciente, por lo tanto, hay medidas que están relacionadas al manejo de este dispositivo y su mantención.

Por ejemplo, saber que, al tener un circuito con uso de conector libre de aguja, éste debe desinfectarse cada vez que se acceda a él porque es necesario asegurarse que esa superficie esté limpia y desinfectada para evitar el ingreso de microorganismos al torrente sanguíneo. Asimismo, es fundamental cubrir el sitio de inserción del catéter.

Otro ejemplo, es que cuando se administra un medicamento, posteriormente se requiere hacer un lavado en forma pulsátil, creando una presión positiva que limpie el conector libre de aguja y disminuya el riesgo de contaminación. Además, no se debe olvidar la técnica aséptica en la preparación y administración de los medicamentos.

En octubre de 2024 el Programa Nacional de Epidemiología y Control de Infecciones Hospitalarias presenta el documento: Consenso Interinstitucional sobre Actualización de Medidas de Prevención de Infecciones de Sitio Quirúrgico. En la Introducción hace referencia a la Historia de los paquetes de medidas (“bundle”)
En 2001, el Institute for Healthcare Improvement desarrolló el concepto de “paquete” en el contexto de una iniciativa conjunta con la Asociación Voluntaria de Hospitales. A través de esta iniciativa, se identificó que, al reunir un número limitado de intervenciones basadas en la mejor evidencia científica, los resultados en los pacientes eran significativamente mejores.
Es importante tener en cuenta, que éstos paquetes deben estar ajustados a las necesidades de la población a la que va dirigida. Y tener entre 3 y 5 componentes basados en la mejor evidencia científica disponible y priorizados por su impacto en los resultados de los pacientes.
Para asegurar el éxito de un paquete de medidas, es necesario:

Involucrar en su diseño a todos los actores intervinientes.

Contar con protocolos definidos, actualizados y documentados.

Realizar educación y divulgación en cada actualización.

Auditar el cumplimiento y compartir los resultados, permitiendo trabajar en un ciclo de mejora continua.

Se debe medir periódicamente la adherencia a los paquetes de medida. La premisa fundamental de ésta estrategia está en que se debe cumplir el 100% de los componentes definidos, es decir que la adherencia es a “todo o nada” (con solo una medida no realizada, ya se considera incumplimiento total). Es fundamental identificar la medida con mayores desviaciones para trabajar en un ciclo de mejora, prestando especial atención a las barreras que dificultan la adherencia al componente que presenta más problemas.
El acto quirúrgico se estructura en tres etapas, y propone un paquete de medidas específicas para cada una. Cada establecimiento de salud debe adaptar esta propuesta a su contexto institucional y designar un responsable para supervisar el cumplimiento en cada etapa. Para más información, visitar: Institute for Healthcare Improvement (idiona español)
Se recomienda al final del proceso medir la adherencia a través de un indicador, como por ejemplo el porcentaje de paquetes cumplidos en relación con el total medido multiplicado por 100, en cada momento (pre, intra y postoperatorio). Idealmente realizar esta medición por tipo de cirugía.
Cabe destacar que el checklist quirúrgico, propuesto por la OMS como parte de la cirugía segura, es una herramienta esencial que debe integrarse en cada etapa del acto quirúrgico.
Su implementación contribuye a reducir errores y a reforzar la seguridad del paciente, siendo un componente clave en la optimización de los resultados quirúrgicos. Al Manual de aplicación de la lista OMS de verificación de la seguridad de la cirugía 2009 se accede en este enlace: https://iris.who.int/bitstream/handle/10665/44233/9789243598598_spa.pdf?sequence=1&i
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