Las niñas, niños y adolescentes en Argentina enfrentan múltiples desafíos que marcan su día a día. Según los últimos datos disponibles a finales de 2023, el 58,5% de esta población vivía en condiciones de pobreza, mientras que el 18,9% se encontraba en situación de pobreza extrema (EPH-INDEC). Esto significa que una gran proporción de estos jóvenes nace y crece en hogares donde los ingresos no son suficientes para cubrir los bienes y servicios básicos necesarios.
Además de las dificultades económicas, muchos de estos niños y adolescentes ven vulnerados otros derechos fundamentales. En muchos casos, no tienen acceso a la educación, se ven obligados a trabajar desde una edad temprana, viven en condiciones de hacinamiento o en viviendas carentes de servicios esenciales como baño o agua segura. De manera alarmante, se observa que 7 de cada 10 niñas y niños sufren carencias significativas, ya sea en términos de privaciones monetarias o en el ejercicio de derechos básicos como la educación, protección y una vivienda adecuada. En términos más concretos, solo el 31% de los menores en el país se encuentra libre de toda forma de pobreza, mientras que un porcentaje similar enfrenta tanto pobreza monetaria como privaciones en otras áreas ((UNICEF, 2024)
Desde 2020, UNICEF ha estado realizando una serie de Encuestas Rápidas dirigidas a hogares con niñas, niños y adolescentes. Hasta la fecha, se han llevado a cabo 7 rondas de estas encuestas, cuyos resultados y bases de datos están disponibles públicamente. Estas encuestas abarcan diversos aspectos, incluyendo el contexto económico y de ingresos de los hogares, las estrategias empleadas para afrontar los gastos, la situación alimentaria, la llegada del sistema de protección social, el bienestar socioemocional de la primera infancia y la adolescencia, la situación de las mujeres en hogares con niñas y niños y los desafíos relacionados con la violencia.
La información recopilada a través de estas encuestas proporciona una visión integral de las condiciones de vida de los menores en Argentina y es fundamental para desarrollar políticas efectivas y responder adecuadamente a las necesidades de esta población vulnerable. Al conocer en profundidad la situación, se pueden tomar decisiones más informadas y generar cambios significativos en la vida de los niños, niñas y adolescentes.
Respecto de la situación socioeconómica, en un 48% de los hogares con niñas y niños los ingresos mensuales no alcanzan para cubrir los gastos mensuales corrientes. Valor de 2024 que muestra un aumento de 7 puntos con respecto a 2023 y 15 puntos con respecto a 2022. Un 82% de los hogares indican que sus ingresos no le alcanzaron para hacer frente a estos gastos. Un crecimiento de 20 puntos con respecto a 2023.
Como parte de las estrategias que despliegan las familias para hacer frente a las restricciones económicas indefectiblemente tienen que restringir consumos (medicamentos, controles médicos y odontológicos) con efectos sobre las condiciones de vida de las niñas y niños. y, los casos más sensibles, lo que se restringe es el consumo de alimentos. En un 52% de los casos los hogares tuvieron que dejar de comprar algún alimento por falta de dinero, 11 puntos más que en 2023 y el valor más alto de toda la serie de rondas de encuestas rápidas realizadas por UNICEF en 2024.
Las familias reducen significativamente el consumo de alimentos centrales para la nutrición de niñas, niños y adolescentes (carne, verduras, frutas y lácteos) y aumentan aquellos más baratos y menos nutritivos (fideos, harina y pan).
Más de 1 millón de chicas y chicos tuvieron que saltearse una comida diaria (desayuno, almuerzo, merienda o cena) por falta de dinero.
El bienestar de la niñez y adolescencia debe ser la principal prioridad de la agenda pública indica UNICEF. ¿Se logrará priorizar la situación socioeconómica y el acceso a los sistemas de protección social para las familias más vulnerables? ¿Ingresará como principal prioridad en la agenda pública? ¿Se desarrollarán políticas efectivas que generen cambios significativos en la vida de estos niños, niñas y adolescentes? … Para reflexionar!